El Vengador Justiciero

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domingo, 28 de agosto de 2011

¿Qué es la lealtad y la fidelidad?

 

Sin ir más lejos, esto:

Con dos versiones fílmicas: -Hachiko Monogatari (Version japonesa,1987) -Siempre a tu lado (Version americana,2009,con Richard Gere)

Un profesor de la universidad de Tokio,llamado Eisaburo Ueno,quiso adoptar un perro de raza akita inu para su hija,que recientemente abandono la casa de los padres,ya que se quedo embarazada,y quiso continuar su vida junto a su prometido.Por lo tanto,lo pidió a un criadero de un lugar algo lejano,en 1924.
El perro,fue traído de una zona campestre en tren,viajo en una caja 2 dias.
Al llegar a Shibuya,el perro llego,aparentemente muerto,pero el profesor Ueno,supo que simplemente perdió el conocimiento,lo reanimo,y le dio leche y alimento,por lo que el perro recobró la conciencia.
Lo tomó en brazos,y comprobó que tenia las piernas ligeramente deformadas,en forma del kanji japones que representa al ocho (八).
Tras eso,el perro fue llamado Hachiko (Hachi=8 y Ko=Príncipe,por el cariño que sentía el dueño por el perro)
Pasaron los meses,el perro creció,se hizo gran amigo de Ueno,y solía acompañarle a la estacion de su pueblo,Shibuya
Les explico: El dueño trabajaba en Tokio,por lo que debía coger el tren por la mañana,y volver a las 5,el perro le acompañaba por la mañana,y a las 5,acudía al regreso de su dueño en la estación.
Así era la rutina,el perro acompañaba,e iba por la tarde al regreso de su dueño.
Hasta,que,mientras que Ueno trabajaba,sufrió una hemorragia cerebral,que le desencadenó la muerte en el 21 de Mayo de 1925
El perro el mismo día que murió el dueño,fue a la estación,en vano.
Pero,el canino animal,no quiso fallar a su dueño,y se quedo esperando en la estación a su difunto dueño.
Pasaron los años,Hachiko no abandonaba la estación,la gente se enteró de su historia,y las personas frecuentes en la estación eran los que lo mantenían,dándole alimentos y bebida.
La gente,enorgullecida de la lealtad del perro,erigieron una estatua de cobre,en honor a Hachiko,en 1934,el perro estuvo presente.
El animal continuo lo que lo estaba convirtiendo en leyenda,hasta fallecer,por filarasis,el 8 de marzo de 1934,tras 9 años de espera.
Los restos de Hachiko fueron depositados en una caseta de piedra junto a la tumba de su dueño.Así permanecieron,hasta que el museo de historia natural de Tokiota quiso disecar su cadáver y exponerlo).
La estatua que se erigió en su honor,fue usada para crear misiles para la segunda guerra mundial,pero,en 1947,el hijo del mismo que erigió la anterior estatua,creo una nueva,que aun sigue en Shibuya.
El perro,se hizo hueco en los corazones de muchos japoneses.Cada año,el 8 de marzo,se conmemora a Hachiko en la plaza de enfrente de la estatua.
Y aquí concluye,la historia del apodado "Perro Fiel",un animal que ha dado muestras de que la fidelidad y lealtad,pueden llegar a limites insospechados,como 9 años de ciega espera.

 

 

Ciudad de Cádiz (España). La más vieja ciudad del Occidente Europeo. Fundada por los fenicios hace más de 3000 años. Allí se encuentra el Hospital Puerta del Mar, hospital de la Seguridad Social, conocido popularmente como “La Residencia” .
En la puerta de La Residencia vivió 12 años un perro, “Canelo”. ¿Qué hacía allí?. Esperaba a su dueño, un gaditano, que doce años atrás (desde que el perro esta allí) acudía al centro sanitario a practicarse la Diálisis a diario, y en la puerta del hospital lo dejaba y le decía a su fiel compañero: “Espérame aquí, amigo mío”.
Cuando su enfermedad le obligó a ser ingresado en dicho centro, Canelo lo esperó en la puerta, pero el dueño no salió nunca del centro pues falleció. Desde entonces, Canelo se convirtió en la encarnación de la fidelidad canina, pues esperó durante doce años la salida de su amo. El caso de Canelo tuvo revuelo internacional ya que apareció en muchos periódicos y reportajes, incluso la BBC.
Allí, en esa puerta, acabó sus días nuestro héroe. El fiel “Canelo” se quedó en la puerta y no hubo forma humana de moverlo de allí. Mirando fijamente a todas las personas que salían esperando ver a su compañero, a su amigo, pero en vano, así durante 12 años, escribiendo la historia de amor, de amistad, de las más bonitas que se conocen entre un animal y un ser humano. No volvió a oír más sus palabras, no volvió a sentir nunca más sus caricias. Pero en su memoria quedó para siempre el: “Espérame aquí, compañero”. Y allí permaneció fiel, sin desmayo durante 12 largos años, solitario, abandonado, esperando que se produjera un milagro y volviera su “amigo”.
Un día, se recibió en la perrera municipal una denuncia de un ciudadano sobre un perro abandonado en la puerta de un centro sanitario y del peligro que suponía para la salud pública. El perro fue cazado y llevado a la perrera, antesala de la muerte canina. Entonces se movilizaron los trabajadores de La Residencia, los amantes de los animales y medio Cádiz encabezados por AGADEN (Asociación Gaditana para la Defensa y Estudio de la Naturaleza) en defensa de la vida y la libertad de “Canelo” y consiguieron el indulto de “Canelo” ya que el teniente de Alcalde de Sanidad del Ayuntamiento de Cádiz firmó un decreto perdonándole la vida.
Probablemente sea el primer caso de indulto de un perro vagabundo conseguido por la presión popular. AGADEN lo adoptó, lo vacunó y le arregló los papeles para que dejara de ser un perro vagabundo, un indocumentado y aunque se le buscaron varias familias que lo acogieron, “Canelo” siempre escapaba una y otra vez y volvía a su lugar de espera, sin desmayo, vigilando día y noche la puerta del Hospital en espera de su amo y amigo.
La gente lo cuidó y le dio de comer como si “Canelo” fuera suyo durante 12 años. Este perro no fue un perro sin amo, fue el perro de todo Cádiz que lo quiso y lo cuidó como algo propio. Televisiones de varios países pasaron por Cádiz a contar la historia de este singular perro. De Estados Unidos llegó una caseta de perro como donación para que fuera el hogar de “Canelo” pero las ordenanzas prohibían su instalación a la puerta del Hospital por lo que siguió siendo un “sin techo”.
El 9 de diciembre de 2002, el fiel “Canelo” dejó de esperar. Fue atropellado por un coche que se dio a la fuga.
Unos dos años después, por iniciativa de AGADEN, con el visto bueno del Ayuntamiento, la asociación protectora de animales y las federaciones de vecinos 5 de Abril y Cadice, se decidió darle su nombre a una calle peatonal que el animal frecuentaba. En el mismo callejón se colocó una placa de bronce con el torso en relieve del animal conmemorativa de este acto de fraternidad, fidelidad y amor entre hombre y animal.
¿Hasta donde puede llegar la fidelidad y la inspiración humana?… Simplemente hasta donde cada uno de nosotros queramos.

 

(Fuente: “Univa”. Gracias por tu aporte)

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