Notion Ink Adam

 

Todos conocemos la polémica existente respecto a lo adecuado o no de usar pantallas retroiluminadas para leer. En general, creo que somos mayoría los que preferimos las no retroiluminadas con tecnología de “tinta electrónica” si el destino primordial del aparato es leer e-books.
Los lectores de libros electrónicos desempeñan su función a la perfección, con más o menos funciones adicionales dependiendo de la marca y modelo escogido. Sin embargo, puede decirse que dichas funciones adicionales no suelen brillar por su versatilidad. En definitiva, el lector de e-books acaba convirtiéndose en un aparato muy especializado, lo cual no es necesariamente sinónimo de desventaja. Depende de las necesidades o deseos del usuario.
Esta falta de versatilidad es lo que mencionan los fabricantes de Tablets y aparatos similares para colocar su producto en el mercado. El caso más paradigmático es el iPad de Apple. Ahora bien, independientemente de que su utilidad real responda a las necesidades de los usuarios o no, y de que sea un “gadget” cuyas funciones y posibilidades no está exentas de cierta polémica, lo cierto es que dicho iPad, al igual que otros aparatos similares de diferentes marcas, ofrecen pantallas retroiluminadas. Este aspecto determina que muchos pensemos que no es la elección más afortunada para la lectura de e-books, independientemente de que haya estudios circulando que aseguran que la retroiluminación no es causa necesaria de fatiga visual.
De nuevo, esto es un aspecto subjetivo sobre el que cada cual debe pronunciarse. En mi caso particular, prefiero sin dudarlo una pantalla no retroiluminada.
La cuestión es que el mercado ha dado lugar a una tablet que permite elegir el modo de visualización. Retroiluminada para funciones propias de acceso a la web, correo electrónico o cualquier otro uso que las acerque más a un ordenador –con las limitaciones propias de estos dispositivos- y, además, con la posibilidad de activar la NO retroiluminación cuando se trata de leer e-books o cualquier actividad que requiera atención constante a los textos mostrados por la pantalla.
Esto es, definitivamente, un paso adelante muy interesante para los que somos aficionados a la lectura y que, además, nos interesara contar con un aparato que desempañara otras funciones con solvencia que, generalmente, quedan reservadas para notebooks, laptops o, incluso, smartphones.
La “notion ink adam” salió a la pre-venta hace algunas semanas, vendiéndose todos los dispositivos disponibles. Por supuesto, este es un proceso previo a la distribución convencional del aparato en el mercado.
Para los interesados en este tipo de productos, sus características pueden consultarse en:
http://www.notionink.com/
Nótese que existen, básicamente, dos categorías dentro del mismo producto; la primera se refiere a una tablet con pantalla retroiluminada “normal”. La segunda, con la mención “transflective display”, permite desconectar la retroiluminación y, lógicamente, ésta es la que atrae a los lectores compulsivos como el que suscribe.
Los precios parecen muy competitivos, aunque habrá que esperar al proceso convencional de distribución y venta para averiguar cuáles serán los definitivos en cada mercado.
En todo caso, es el primer aparato de estas características que puede encontrarse como disponible en el mercado. Por otro lado, sus funciones no relativas a la lectura, es decir, las propias de una tablet, parecen muy superiores a las que ofrece el dispositivo más vendido en este segmento, el iPad de Apple.
En fin, no viene mal saber que algunos fabricantes se han dado cuenta de que este tipo de aparatos pueden tener mucho éxito si tienen en cuenta a las personas que, entre otras cosas, requieren una pantalla que permita leer con comodidad.