Pero hombre, George, habíamos creído que con aquélla historia de las “cabras” tenías más que suficiente venganza sobre tu incondicional audiencia. Pensábamos que con aquél bodrio infumable tu karma había evolucionado hacia estados diferentes y diversos … por lo que tendrías ansias de volver al Planeta Tierra y filmar una película en la que, aún luciéndote (que es realmente lo que mola a tu ego), pudieras demostrar tus aciertos interpretativos. Que, además, los tienes.
Pero esta película … sí, puede decirse que tiene una fotografía interesante (el director ha sido especialista en estas lides) … sí, sigue la corriente de moda basada en producciones norteamericanas filmadas en Europa (¿da más caché o deviene más “classy”?)
… pero …
La palabra que más ha sonado para describirla es “vacía”, “hueca”.
Lógicamente, “para gustos, colores”. Sin embargo, una cosa es segura, tanto la de las “cabras” como ésta son ejemplos perfectos de películas prescindibles. Y de dinero ahorrado, en su caso.
Conclusión: sólo para amantes incondicionales de este chico…
No hay comentarios:
Publicar un comentario