El Vengador Justiciero

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lunes, 11 de octubre de 2010

Wall Street: El dinero nunca duerme..o como ser pseudoizquierdista y oportunista como Oliver Stone.

Sinopsis:

Secuela de la popular cinta de 1987 "Wall Street". Oliver Stone vuelve a dirigir a Michael Douglas como el implacable tiburón de las finanzas Gordon Gekko, papel con el que consiguió el Oscar al mejor actor. Ambientada 20 años después de la original. Puesto en libertad después de cumplir una prolongada condena en prisión, Gekko se encuentra fuera de un mundo que en tiempos dominó. Buscando rehacer sus arruinadas relaciones con su hija, Gekko se alía con el novio de ésta, Jacob (Shia LaBeouf), quien comienza a ver en él la imagen de un padre. Pero Jacob aprende de forma amarga que el manipulador Gekko va detrás de algo muy distinto de la redención

Oliver Stone planteó su primera parte como una supuesta crítica al templo financiero del capitalismo neoliberal al uso (es decir, “quítate tú pa’ ponerme yo, hacerme más rico y empobrecer aún más a la plebe urbana –ciudadanos-) y al final lo que hizo fue proveer una figura de culto para los yuppies y demás bazofia ejecutivo-financiera-brokeriana que ha sido la perfecta protagonista del divorcio entre la economía real y la financiera.

Ahora, con la bendición de Hollywood, nos castiga con su secuela, en la que nuestro amigo Douglas –con nombre de perenquén en la película- vuelve al circo tras su estancia con todos los gastos pagados en las instalaciones del Estado Americano (land of the brave, etc.).

¿Nuevo mensaje subliminal de nuestro pseudoizquierdista Sr. Stone?  Bueno..si tal cosa existe, cosa que personalmente dudo, que cada cuál saque sus propias conclusiones. Sea la que fuere, la que triunfará es exactamente la que nada tiene que ver con una visión progresista y justa en el reparto de la riqueza. De otro modo, Hollywood jamás la hubiera financiado.

Francamente, prefiero a este individuo filmando cosillas en Vietnam. Al menos allí queda poco margen para interpretaciones obscenas o “equívocas”. 

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